Tres investigadores UdeC son “Líderes para la Conservación” de WWF Chile

Susannah Buchan, Cristian Echeverría y Doris Soto, vinculados a distintos centros y laboratorios, fueron distinguidos en el marco de la celebración de los 20 años de trabajo en el país de esta ONG internacional dedicada a proteger la naturaleza.

La Universidad de Concepción (UdeC) tiene a tres “Líderes para la conservación” de WWF Chile. Porque así se reconoció a Susannah Buchan, Cristian Echeverría y Doris Soto por parte de la sede local de la ONG internacional, que distinguió a 20 personas por sus contribuciones en materia medioambiental y en el marco de su veinteavo aniversario de trabajo en el país.

Hacer frente a los complejos retos ambientales sin el apoyo y la colaboración de líderes comunitarios, científicos, gestores, divulgadores y activistas ciertamente lo vuelve todo cuesta arriba”, se lee como declaratoria de la organización en el libro “Voces del Medio Ambiente”, donde plasmó a todos los líderes con un resumen de sus aportes y accesible desde este link. 

Los reconocimientos se adscriben a los ámbitos de Divulgación, Gestión, Comunidades y Ciencia, y en esa última se contextualizan los tres científicos UdeC destacados por sus trabajos en investigación básica y aplicada, tendiente a generar conocimientos e impulsar necesarios avances para proteger a la naturaleza marina o terrestre.

Doris Soto de Incar UdeC: el largo esfuerzo científico para avanzar hacia los sistemas socioeconómicos sustentables

Encontrar equilibrio entre satisfacer necesidades humanas, como alimentarse, con el reconocimiento y respeto a las necesidades de otras especies animales y vegetales es uno de los retos que inspira el trabajo científico de décadas de trayectoria de la doctora en Ecología Doris Soto, investigadora principal del Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (Incar) de la UdeC e integrante del Consejo Asesor de WWF Chile.

Con particular interés en los sistemas acuáticos y la actividad acuícola para lograr su sustentabilidad, otro tema que la preocupa y ocupa es indagar cómo el humano modifica los ecosistemas y rompe ese equilibrio, en miras a mitigar los impactos.

Y WWF Chile destaca “su permanente aporte científico y técnico en relación a los impactos de la acuicultura en el sur de Chile y en la búsqueda de soluciones y propuestas que puedan reducir los efectos negativos sobre ecosistemas y comunidades, con una mirada multidimensional que también incluye los impactos sociales y económicos que conllevan dichas propuestas”, para reconocer su liderazgo.

Y la científica lo asume como “un desafío para seguir nuestros esfuerzos en investigación para lograr sistemas más sustentables, y para proteger y conservar la biodiversidad”. En ese marco hay colaboración activa en los últimos 4 años con WWF, “quienes han apoyado nuestros esfuerzos para entregar evidencia científica que permita cambiar el foco normativo hacia la salud de los ecosistemas”, resalta.

Al respecto, manifiesta que “creo que la conservación y el equilibrio con los procesos naturales de los ecosistemas no se logra con romanticismo ni con conservacionismo extremo. Se requieren cambios más profundos que implican comprender los requerimientos sociales desde las escalas locales a las globales, y un acceso equitativo a los recursos y bienes naturales para mejorar la internalización de nuestras responsabilidades”.

Susannah Buchan y 15 años de viaje por Chile para estudiar el canto de la ballena azul y avanzar en su recuperación

Por la colaboración y amistad que tenemos, por esa admiración hacia el trabajo de WWF en la Patagonia y en Chile con las ballenas azules, es un gran orgullo recibir este reconocimiento”, sostiene la doctora Susannah Buchan, investigadora del Centro de Investigación Oceanográfica (Copas) Coastal de la UdeC, entre varios otros centros de investigación y proyectos de los que participa en Chile.

Al país la oceanógrafa inglesa llegó en 2007 para cumplir un voluntariado que, reconoce, duraría 4 meses, pero ya lleva 15 años durante los cuales también se doctoró desde el Doctorado de Oceanografía en la UdeC, aunque actualmente pasa su periodo prenatal en su hogar europeo para dar a luz a su bebé.

Su trabajo, relata, empezó en la región de Aysén y con el Centro Ballena Azul, a los que WWF Chile apoyaba, por lo que conoce a su equipo desde sus inicios en tierras chilenas, si bien varios años más tarde el vínculo se formalizó a través de un financiamiento que la ONG entregó para que ejecutara un proyecto en que se desarrolló un prototipo de boya de alerta acústica en tiempo real, al alero de una colaboración entre el Copas y un centro de Estados Unidos.

Es que es una apasionada amante de las ballenas, las que avistó y amó a primera vista siendo una niña que visitaba a sus abuelos en Canadá, y lograr la protección y recuperación de estos grandes y muy amenazados cetáceos es la lucha que impulsa su trabajo científico.

En particular, se ha enfocado en seguir hacia el sur austral, de registrar y estudiar el canto de la ballena azul, el animal más grande del planeta, mediante instrumentos llamados hidrófonos. Sus años de esfuerzo, de viajes y campañas oceanográficas, la llevaron a hacer un impactante hallazgo: el canto de la ballena azul de Chile es único, por lo que las poblaciones chilenas del enorme cetáceo son únicas. Además, en el norte chileno su horizonte está en la especie ballena fin.

Respecto de los intereses y resultados de su largo e incansable trabajo navegando por el océano chileno y sumergiéndose en la acústica marina, la doctora Buchan manifiesta que “tengo una gran motivación de levantar información científica original, novedosa y de excelencia sobre varias temáticas que, quizá, no se habían estudiado tanto en Chile, con el fin de traspasar esa información a ONGs y a tomadores de decisión para la conservación marina”.

Lo anterior, porque explica que “la costa de Chile representa a importantes zonas de alimentación para estos animales: son aguas muy nutritivas”, mientras que al grabar e investigar sus vocalizaciones y cantos se puede entender y generar saberes cruciales sobre su lengua, dinámicas y distribución. En este sentido, la científica del Copas UdeC asevera que “queremos apoyar al gobierno de Chile para que sectores importantes de las zonas de alimentación se protejan y podamos ver la recuperación de estas especies que fueron cazadas durante mucho tiempo y hoy en día siguen en peligro de extinción”.

Y es por eso que la investigadora, que asegura sentirse honrada por el reconocimiento a su liderazgo en materia de conservación que le dieron desde WWF, releva que “el trabajo que hago es en equipo y por mucha suerte soy parte de una red de profesionales que están trabajando para la conservación marina en Chile, principalmente desde la universidades y ONGs, y ahí WWF juega un papel fundamental. Mis luchas son también las luchas de muchos investigadores y profesionales que trabajan en Chile y no podría haber hecho nada sin esas personas, que han creído en mí, me han permitido ser parte de sus equipos y visiones, y nos hemos apoyado mutuamente”.

Cristian Echeverría y una carrera dedicada a recuperar, restaurar y conservar los ecosistemas nativos

Lo primero es conocer. Antes de poder hacer algo por la naturaleza, debemos entenderla, saber cómo funciona, qué es lo más excepcional que tiene en su lugar, en su entorno. A partir de eso, desarrollar acciones e iniciativas basadas en evidencia científica, así como también a partir de los conocimientos locales”, manifiesta el doctor Cristian Echeverría, académico de la Facultad de Ciencias Forestales UdeC, donde dirige el Laboratorio de Ecología del Paisaje (LEP) y también de la iniciativa Foresta Nativa.

Y esa es la lógica que permea su trabajo con varios años de experiencia acumulado como investigador y empoderado por contribuir de manera concreta, con información científica y saberes a la conservación de la biodiversidad nativa, con gran interés de relevar e impulsar la mirada de paisaje, que es integral, y su sustentabilidad.

El también vicepresidente e investigador de la IALE-International (Asociación Internacional de Ecología del Paisaje) y miembro del grupo de especialista de especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn), sigue líneas de investigación donde uno de los temas principales es indagar en la historia, causas e impactos del cambio de uso de tierra en Chile, como el reemplazo de bosques nativos por plantaciones forestales.

Además, entre otros asuntos que estudia, desarrolla trabajos vinculados a la reforestación, recuperación, restauración y conservación de ecosistemas, tanto en la dimensión de la ciencia básica como también aplicada en terreno y siendo también reconocido a nivel nacional e internacional por su participación en equipos de expertos convocados para contribuir en la planificación y generación de políticas públicas.

Sobre su trabajo e intereses, cuenta que lo comenzó a cultivar siendo un escolar al participar en distintas instancias relacionadas con la inmersión en la biodiversidad o con enfoque ecológico y se inquietó por conocer a la naturaleza. “Todo esto ha motivado a que, por un lado, comenzará a estudiar para entenderla, para luego derivar en el trabajo que realizo de protegerla, conservarla y restaurarla”, afirma.

Y lo más positivo es que habría cada vez una mayor consciencia socioecológica como la que inspira a Echeverría a investigar y contribuir con su experiencia y evidencia, respecto a lo que en su declaración en el libro que publicó WWF Chile para honrar a las 20 personas destacadas ha manifestado que “las personas se están dando cuenta que, si no hacemos algo por el medio ambiente, el deterioro de los ecosistemas nos afectará directamente, es decir, están entendiendo que no deben traspasar los límites que definen la estabilidad de la naturaleza. Eso es el enfoque de la sustentabilidad”.

WWF Chile

El Fondo Mundial para la Naturaleza, como se conoce en español a WWF (del inglés World Wildlife Fund), nació en 1961 en Suiza, donde está su casa central, y es una las organizaciones independientes para proteger el medioambiente de mayor importancia del mundo.

Y aunque en 1970 comenzó su vínculo con Chile, apoyando proyectos sobre áreas protegidas y el bosque templado valdiviano, en 2002 se constituyó legalmente y abrió una sede en Valdivia con el claro propósito de conservar la Ecorregión Valdiviana.

Para WWF el área del sur chileno es prioritaria en protección de biodiversidad, por lo rico y único de su naturaleza, categorizándola entre los 35 sitios más importantes de conservación del planeta, similar posición que lugares icónicos como Galápagos o Madagascar.

Textos: Natalia Quiero Diario Concepción

¿Te ha gustado este artículo?

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en Linkdin
Compartir en WhatsApp
Ir al contenido