Los resultados de marcaje satelital de ballenas, proveerán de valiosa información sobre especie emblemática del Archipiélago de Humboldt, zona que actualmente se postula como posible Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos.
Las ballenas son reconocidas como “especies paraguas” de las que depende en gran parte la buena salud del ecosistema del que forman parte, es por ello que la información sobre estas especies resulta fundamental para contribuir a la conservación de zonas de alta biodiversidad.
El Archipiélago de Humboldt, compuesto por las islas Chañaral, Choros y Damas (regiones de Atacama y Coquimbo) destaca por la presencia de grandes mamíferos marinos como la ballena fin, ballena azul, y ballena jorobada, así como también habitan allí, pingüinos de Humboldt, chungungos y delfines. Especies que encuentran alimento en esta zona gracias a las condiciones oceanográficas del archipiélago, principalmente debido al fenómeno de surgencia.
Para comprender más sobre las ballenas, cuya presencia es vital para este ecosistema, un grupo de científicos realizó una campaña de marcaje satelital de ballenas fin (Balaenoptera physalus), que consistió en adosar pequeños instrumentos a las ballenas que registran los recorridos de las ballenas, que es posible monitorear vía satelital.
La campaña de marcaje fue realizada por los centros científicos COPAS Coastal de la Universidad de Concepción, CEAZA, Universidad Austral de Chile, Centro Ballena Azul, Universidad de Valparaíso, Centro de Investigación Eutropia y el Instituto Aqualie de Brasil.
El Dr. Rodrigo Hucke-Gaete de la Universidad Austral de Chile y el Centro Ballena Azul, quien cuenta con vasta experiencia en el marcaje satelital de ballenas, fue el responsable de instalar estos equipos en las ballenas fin durante la campaña. “La colaboración entre múltiples instituciones es clave para poder expandir el uso de esta técnica en Chile y poder conocer más sobre los movimientos de estas especies y aportar a su conservación”, señala Hucke-Gaete.
Carlos Olavarría, director ejecutivo del Centro Científico CEAZA explica que “estamos interesados en conocer los movimientos a pequeña escala de la ballena fin, sobre todo en el área del Archipiélago de Humboldt, que se relaciona con el trabajo que en CEAZA hemos estado realizando con el monitoreo acústico, monitoreo remoto in situ oceanográfico, y patrones de buceo. También nos interesa conocer los patrones migratorios de las ballenas que llegan a esta área, que esperamos puedan revelarse en el mediano plazo”.
“Contar con nuevos datos sobre los patrones de movimiento de las ballenas fin busca complementar las existentes bases de datos sobre marcajes anteriores y de prospecciones visuales realizadas por el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP) para mejorar los modelos de distribución y abundancia para esta especie. Con esto se busca además mejorar los modelos de riesgo asociados a las posibles interacciones con embarcaciones”, explica Luis Bedriñana, investigador de COPAS Coastal, del Centro Ballena Azul y de la Universidad Austral de Chile.
Asimismo, durante la campaña se colectaron muestras de piel o biopsias para estudiosgenéticos, que permitirán conocer el sexo y dieta de los ejemplares marcados. También se obtuvo data de foto-identificación para identificar a las ballenas mediante la morfología de sus aletas dorsales, comparar con el catálogo que existe para el área y conocer si son ejemplares que han visitado antes el área.
Maritza Sepúlveda, profesora titular de la Universidad de Valparaíso e investigadora del Centro de Investigación Eutropia, señala que “este estudio complementa el trabajo que ya habíamos realizado en la misma zona, y para la misma especie (ballena fin), en el año 2015, y que permitió conocer que la especie permanece en el área y que la utiliza como zona de alimentación. Esperamos con este nuevo proyecto poder reforzar estos resultados, relevando la importancia de esta zona para esta especie”.
El equipo de colaboración continuará sus tareas durante el año con la instrumentación de ballenas azules en la Patagonia. Esta especie junto a la ballena fin forman el foco de un esfuerzo multidisciplinario para optimizar la forma en que se monitorea a las especies de cetáceos y los riesgos a los que están sometidos en Chile.
Protección del archipiélago
Dada su alta biodiversidad, el Ministerio del Medio Ambiente planifica el establecimiento de un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) birregional para el Archipiélago de Humboldt. De acuerdo a Carlos Olavarría, director ejecutivo el Centro Científico CEAZA “los resultados de este marcaje permitirán conocer más sobre los movimientos de las ballenas en un área que está siendo postulada para ser una Área Marina Costero Protegida de Múltiples Usos y la cual debe contar con la mayor cantidad de información posible”.
A nivel internacional esta zona ya ha sido reconocida por su valor ecológico, por lo que fue designada en el 2018 como «Hope spot» («Lugar de esperanza») para los océanos del mundo, por la fundación internacional Mission Blue que dirige oceanógrafa y exploradora estadounidense Sylvia Earle.
Financiamiento y apoyo
Esta campaña cuenta con el co-financiamiento del proyecto ANID Vinculación «Fortalecimiento de la capacidad nacional en telemetría y bio-logging para el monitoreo de respuestas de depredadores marinos a cambios en el océano costero» liderado por el Centro Científico CEAZA y dirigido por Susannah Buchan. Además, del proyecto HIT del Centro COPAS Coastal » Combinación de modelos oceanográficos y de hábitat para evaluar la abundancia, distribución y evaluación de riesgos de los grandes cetáceos en Chile» liderado por Luis Bedriñana. La iniciativa contó con el apoyo en terreno de dos empresas de Chañaral de Aceituno, el Centro de Buceo Explorasub y Turismo Arca de Noé.