Estudian microalgas tóxicas y turbulencia como nuevo factor de riesgo para eventos FAN en Biobío

Específicamente, se observaron quistes de algunas especies, una etapa latente de su ciclo vital que podría llegar a germinar.

Las Floraciones Algales Nocivas (FAN), más conocidas como eventos de “Marea Roja”, han aumentado mundialmente durante las últimas décadas, debido a factores como la explotación del ambiente costero y el incremento del transporte marítimo global. En este contexto, un estudio reciente abordó la expansión geográfica hacia el norte de Alexandrium catenella, una especie de alga formadora de FAN que normalmente se encuentra en los fiordos del sur de Chile y es responsable de producir compuestos químicos conocidos como veneno paralizante de mariscos (VPM). Esta, junto a Protoceratium reticulatum y Lingulaulax polyedra, especies relacionadas con el veneno diarreico por mariscos (VDM), constituyen una preocupación pública importante debido a sus impactos negativos en la salud y el bienestar socioeconómico de las personas.

El estudio en cuestión se llevó a cabo en el marco del proyecto ANID Embarcaciones AUB2200011 adjudicado por el Dr. Gonzalo Saldías e Iván Pérez-Santos, investigadores asociados del COPAS Coastal. La campaña de terreno realizada en el cañón submarino del Biobío contó con la presencia del postdoctorado ANID Dr. Camilo Rodríguez-Villegas, quien es investigador de Centro i~mar de la Universidad de Los Lagos y autor principal del documento del estudio. La investigación utilizó un enfoque interdisciplinario para caracterizar las laderas norte, centro y sur de la cabecera del Cañón del Biobío, a través de la integración de información fisicoquímica de la columna de agua y del sedimento marino. Los principales objetivos fueron determinar la existencia de microalgas tóxicas en ellos, así como establecer si la existencia de quistes de dichas microalgas podría constituir un riesgo de floración nociva y si la especie A. catenella es una población ecológicamente establecida en este rango de distribución, es decir, si es capaz de reproducirse sexualmente en el entorno.

Potencial riesgo

Los “quistes” corresponden a una etapa de estado latente del ciclo vital de algunos dinoflagelados y suelen producirse cuando las condiciones ambientales son desfavorables para la especie en cuestión. Estos se depositan en el fondo marino y pueden llegar a germinar, dando paso a una nueva generación que, a su vez, puede ser el inóculo inicial de una nueva floración. Dicho eso, esta investigación detectó la presencia de quistes de Alexandrium catenella, Lingulaulax polyedra y Protoceratium reticulatum en el Cañón del Biobío, determinando que estos podrían ser resuspendidos por turbulencia de aguas profundas, un forzante que, hasta el momento, era desconocido.

“Se demostró que estos quistes, en un buen porcentaje, pueden germinar, lo que constituye un riesgo de una floración nociva en la zona”, afirmó Rodríguez-Villegas, agregando que “la población de Alexandrium catenella es sexualmente activa, es decir, en este minuto está ecológicamente establecida en la región del Biobío (su límite norte de distribución geográfica actual), debe ser considerada como un riesgo potencial para la salud pública, los recursos hidrobiológicos de la zona y, por supuesto, para la vida silvestre distribuida allí”.

Cabe destacar que el Cañón del Biobío se caracteriza por ser notoriamente largo en comparación a otros, constituyendo una zona donde los procesos de surgencia –fenómeno en el que aguas profundas ascienden a la superficie– se ven altamente intensificados. Según cuenta el investigador Gonzalo Saldías, estas zonas con surgencia activa se relacionan con la turbulencia y fuertes velocidades verticales. “Para el caso del Cañón del Biobío, es esperable que la turbulencia esté asociada a las altas velocidades verticales, así como otros procesos de alta frecuencia que no hemos estudiado en detalle todavía, pero que se conocen en la literatura internacional”, afirma, refiriéndose, por ejemplo, al hecho de que las paredes de los cañones suelen tener una pendiente que favorece la propagación o generación de ondas internas, las cuales también suelen asociarse con alta turbulencia.

Por su parte, el Dr. Iván Pérez-Santos, quien participó de la campaña en terreno y realizó las mediciones y el análisis de los datos de la turbulencia, señala que “descubrir que en los cañones submarinos como el del Biobío, uno de muchos en Chile, existen quistes de dinoflagelados tóxicos asociados a zonas de alta turbulencia, significa nuevas áreas potenciales para el desarrollo de eventos FANs, con graves consecuencias para la salud humana y los organismos marinos”. Asimismo, afirma que, en esta línea de investigación, el próximo paso sería verificar si este tipo de quistes existen en otros cañones submarinos chilenos, ya que sus procesos físico-químicos son similares.

Las FAN constituyen una amenaza presente desde hace más de cinco décadas, cuando se detectó por primera vez intoxicación por Marea Roja al sur de Chile. Desde entonces, el estudio de estos fenómenos ha evolucionado con el tiempo, dando lugar a que se desarrollen organismos como el Laboratorio de Biotoxinas UdeC. Allisson Astuya, directora de esta entidad, señala que informes del Centro de Estudios de Algas Nocivas (CREAN) del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP), han registrado desde hace años varios tipos de microalgas potencialmente formadoras de FAN y biotoxinas en la zona. Estas, sin embargo, hasta ahora no han gatillado eventos de gran envergadura como en otras partes del país, debido a que no se han dado las condiciones necesarias. Con eso dicho, estudios como el que llevaron a cabo Rodríguez-Villegas con sus colegas son de gran importancia, ya que ofrecen un aporte de factores nuevos a considerar en el estudio y prevención de floraciones nocivas. Especialmente teniendo en cuenta que las condiciones ambientales actuales están sujetas a cambios en escenarios de cambio climático y contaminación.

Finalmente, cabe mencionar que este estudio fue financiado por el proyecto ANID AUB2200011, “La pieza faltante del puzzle: explorando el rol de los cañones submarinos en el funcionamiento del sistema de surgencia costera de Chile centro-sur”, ganador en el concurso “Acceso a Embarcaciones para Investigación Científica 2022”. Por su parte, el Dr. Rodríguez-Villegas es financiado por FONDECYT Posdoctorado (ANID, 3240110) y por el Centre of Biotechnology and Bioengineering (CeBiB ANIDPIA FB0001), Universidad de Los Lagos. Las mediciones de turbulencia fueron posibles gracias al equipo microperfilador de turbulencia adquirido con el proyecto FONDECYT Regular ANID, 1211037 del Dr. Iván Pérez-Santos, quien además es investigador del Centro i-mar, de la Universidad de Los Lagos.

Imágenes de contexto. Proyecto ANID AUB2200011 “La pieza faltante del puzzle: explorando el rol de los cañones submarinos en el funcionamiento del sistema de surgencia costera de Chile centro-sur”

¿Te ha gustado este artículo?

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en Linkdin
Compartir en WhatsApp
Ir al contenido