René Araneda y Susannah Buchan: Archipiélago de Humboldt, un laboratorio natural

Nota aparecida originalmente en Conciencia 24.7 de 24 horas

  • La oceanógrafa, Sussannah Buchan, quien ha estudiado la ecología y acústica de las ballenas, junto al documentalista René Araneda, conocido internacionalmente por su trabajo sobre el mundo salvaje, conversaron sus distintas miradas sobre el archipiélago de Humboldt, las ciencias y las comunicaciones.

Bajo un tono más distendido se encontraron René Araneda, Susannah Buchan y Gladys Hayshida, todo en la lógica de la charla «Archipiélago de Humbolt, un laboratorio natural«, que se produjo en la sala Adelina Gutiérrez del Paseo de las Ciencias, ubicada en el Sitio Cero del Puerto Antofagasta. Un espacio, sobre todo, de conversación y reflexión, que respondió dudas como: ¿Qué hace del archipiélago de Humboldt un laboratorio natural? ¿Cuáles son los hallazgos más recientes en este lugar? ¿Cuál es el rol de la comunicación en conjunto a las ciencias?

Los expositores

Por un lado, Buchan profundizó en los aspectos científicos del archipiélago, especialmente desde sus descubrimientos y estudios. Es importante recordar, que la experta en acústica de ballenas realizó sus estudios de pregrado en oceanografía en la National Oceanographic Center de la Universidad de Southampton (Reino Unido), luego obtuvo un Magíster de la Universidad de St. Andrews (Escocia) y se doctoró en Oceanografía en la Universidad de Concepción, de la cual también es Profesora Visitante. Además, Buchan es investigadora del Centro COPAS Coastal, del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas y del Woods Hole Oceanographic Institution (Estados Unidos).

Por otro lado, René Araneda afrontó los aspectos comunicativos de las ciencias, particularmente, enseñando parte de los trabajos que han realizado con otros profesionales de las ciencias en el Archipiélago de Humbolt. Araneda Estudió Diseño Gráfico en la Universidad Católica y es guía de safari profesional por la Asociación de Guías del Sur de África (FGASA). Como productor y director, es conocido por sus documentales del mundo salvaje como Triángulo de pumas (2020) y La Corriente de Humboldt (2021). También dirigió el capítulo dedicado a la Patagonia chilena de la serie de Netflix protagonizada por Barack Obama, Nuestros grandiosos parques nacionales (2022). Además de Netflix, ha trabajado con grandes productoras y canales como Animal Planet, Discovery, BBC y NatGeo.

Para la charla, ambos fueron moderados por Gladys Hayashida, Ingeniera en Acuicultura por la Universidad de Antofagasta y magíster en Ciencias Agrarias y Microbiología Aplicada en la Universidad de Kioto (Japón), quien además tiene un doctorado en Ciencias Biológicas con mención en Biología Celular y Molecular. 

Materia fecal como el principal apoyo de estudio a las ballenas

La discusión inició girando en torno a la ciencia. Las investigaciones de Buchan se centran en la ecología y acústica de ballenas, con el fin de proveer información científica de excelencia para el desarrollo de estrategias de conservación y manejo de los grandes cetáceos y sus hábitats. En este sentido, la británica radicada en Chile, ha publicado cerca de 20 artículos científicos en esta temática, y actualmente lidera y participa en múltiples proyectos de investigación financiados por organismos nacionales e internacionales.

Según explica Buchan, «las costas chilenas albergan varias de especies de ballenas y están repletas de ellas. Pero se desconocen las tendencias poblacionales de estas especies y, por lo tanto, no está claro qué tan bien se están recuperando después de la reciente época de caza comercial de ballenas que hubo».

Por ello, su más reciente estudio, «Prey items of baleen whale species off the coast of Chile from fecal plume analysis«, o «Presas de especies de ballenas barbadas frente a la costa de Chile a partir del análisis de columnas fecales» en español, busca encontrar información biológica básica de las ballenas, como sus dietas. Lo anterior, para comprender la dinámica de la red alimentaria, las interacciones de las pesquerías y la respuesta de estas especies a los cambios en la productividad de los océanos en escenarios de cambio climático global.

Pero las investigaciones que realiza Buchan no sólo se basan en los desechos que generan estos animales marinos, sino también se apoyan en una serie de elementos tecnológicos como cámaras, micrófonos y drones. Todos los cuales ayudan a completar el trabajo investigativo de la científica

Las comunicaciones en las ciencias

De estos aparatos se encargan documentalistas o audiovisuales, como lo es René Araneda. De estos dispositivos, además, se logran registros increíbles, que se pudieron apreciar en la charla, y buscan comunicar el conocimiento y trabajo científico. Esto abrió la siguiente arista de la exposición: la colaboración entre las comunicaciones y las ciencias es fundamental. No sólo por la investigación misma, sino también por la conservación y la distribución de ella.

«Las comunicaciones tienen una responsabilidad para trabajar a la par con la ciencia en todo ámbito, no solamente en naturaleza o animales. Tienen que trabajar en conjunto para ayudar a las personas a entender mejor el mundo que nos rodea. La información científica muchas veces se queda encriptada, se queda guardada, no se traspasa o fluye hacia la gente para que la pueda entender de manera más sintética», explica René Araneda. 

Un trabajo por la conservación

En este sentido, queda claro que el trabajo desde ambos lados es arduo y son las pasiones de los profesionales lo que realmente motivan los proyectos. En el caso de Buchan, por ejemplo, la experta es apasionada por las ballenas desde que es pequeña, pues según la experta son espectaculares. «Recorren distancias inimaginables, tienen tamaños enormes, nunca los podremos tener en cautiverio, por ejemplo», dice la británica.

En este sentido, el desafío de la investigación de ballenas es aún mayor que en otros casos. Un mayor difícil desafío, pero también uno igual de necesario, pues sólo con esta información se podrán tomar buenas decisiones que logren crear zonas adecuadas de protección para estas especies

Martín Jacques en la Universidad de Concepción

Materia fecal como el principal apoyo de estudio a las ballenas

La discusión inició girando en torno a la ciencia. Las investigaciones de Buchan se centran en la ecología y acústica de ballenas, con el fin de proveer información científica de excelencia para el desarrollo de estrategias de conservación y manejo de los grandes cetáceos y sus hábitats. En este sentido, la británica radicada en Chile, ha publicado cerca de 20 artículos científicos en esta temática, y actualmente lidera y participa en múltiples proyectos de investigación financiados por organismos nacionales e internacionales.

Según explica Buchan, «las costas chilenas albergan varias de especies de ballenas y están repletas de ellas. Pero se desconocen las tendencias poblacionales de estas especies y, por lo tanto, no está claro qué tan bien se están recuperando después de la reciente época de caza comercial de ballenas que hubo».

Por ello, su más reciente estudio, «Prey items of baleen whale species off the coast of Chile from fecal plume analysis«, o «Presas de especies de ballenas barbadas frente a la costa de Chile a partir del análisis de columnas fecales» en español, busca encontrar información biológica básica de las ballenas, como sus dietas. Lo anterior, para comprender la dinámica de la red alimentaria, las interacciones de las pesquerías y la respuesta de estas especies a los cambios en la productividad de los océanos en escenarios de cambio climático global.

Pero las investigaciones que realiza Buchan no sólo se basan en los desechos que generan estos animales marinos, sino también se apoyan en una serie de elementos tecnológicos como cámaras, micrófonos y drones. Todos los cuales ayudan a completar el trabajo investigativo de la científica

Las comunicaciones en las ciencias

De estos aparatos se encargan documentalistas o audiovisuales, como lo es René Araneda. De estos dispositivos, además, se logran registros increíbles, que se pudieron apreciar en la charla, y buscan comunicar el conocimiento y trabajo científico. Esto abrió la siguiente arista de la exposición: la colaboración entre las comunicaciones y las ciencias es fundamental. No sólo por la investigación misma, sino también por la conservación y la distribución de ella.

«Las comunicaciones tienen una responsabilidad para trabajar a la par con la ciencia en todo ámbito, no solamente en naturaleza o animales. Tienen que trabajar en conjunto para ayudar a las personas a entender mejor el mundo que nos rodea. La información científica muchas veces se queda encriptada, se queda guardada, no se traspasa o fluye hacia la gente para que la pueda entender de manera más sintética», explica René Araneda. 

Un trabajo por la conservación

En este sentido, queda claro que el trabajo desde ambos lados es arduo y son las pasiones de los profesionales lo que realmente motivan los proyectos. En el caso de Buchan, por ejemplo, la experta es apasionada por las ballenas desde que es pequeña, pues según la experta son espectaculares. «Recorren distancias inimaginables, tienen tamaños enormes, nunca los podremos tener en cautiverio, por ejemplo», dice la británica.

En este sentido, el desafío de la investigación de ballenas es aún mayor que en otros casos. Un mayor difícil desafío, pero también uno igual de necesario, pues sólo con esta información se podrán tomar buenas decisiones que logren crear zonas adecuadas de protección para estas especies

Martín Jacques en la Universidad de Concepción

¿Te ha gustado este artículo?

Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en Linkdin
Compartir en WhatsApp
Ir al contenido